White Widow es, en sí misma, una bendición para uso terapéutico, y su fusión con Afghan Kush la convierte en altamente recomendable para aplicaciones medicinales.
El cruce de nuestra Afghan Kush, que procede de las variedades de linaje kush que se cultivan en una pequeña zona en el norte de Afganistán, en la cordillera del Hindu Kush de genética 100% índica, con un híbrido estabilizado de la mítica White Widow, planta que fue dominadora de la escena cannábica mundial durante más de 10 años. White Widow cruza genéticas que recorren la India y Brasil. Afghan Kush x White Widow produce como resultado una planta compacta, de mediana altura, con una enorme cantidad de tricomas de gran valor terapéutico de los que emanan un aroma único a frutos del bosque.