Afghan Kush Ryder

El cruce con un buen ejemplar de Cannabis Ruderalis, durante varias generaciones, a base de retrocruzamientos, produce un ejemplar de características de índica, con el patrón autofloreciente de la floración.

La variedad Afghan Kush Ryder se puede cultivar tanto en el interior como en el exterior, pudiendo llegar a alcanzar entre 40 y 80 cm de altura, e incluso más. Posee una elevada potencia, con un efecto muy relajante, casi narcótico; por lo que tiene un alto valor medicinal.

Su aroma y sabor, como sucede con su antecesora Afghan Kush, recuerdan a un buen hash afgano muy aromático. Dado que su floración no depende del foto periodo, puede cultivarse en cualquier época del año en exterior aunque sus rendimientos son mejores cuanto mejores condiciones ambientales tenga.

Un buen método en exterior, es sembrar en cuanto empiece el buen tiempo, para volverlo a hacer unos días antes de cosechar la primera, con lo que podemos hacer dos o tres buenas cosechas al año.

Algunos cultivadores hacen más cosechas, aunque al haber peores condiciones ambientales normalmente, estas cosechas suelen ser menos productivas. En cultivo interior recomendamos 20h de luz y 4 de oscuridad en todo el ciclo.